De presentaciones y firmas

La vida del escritor, o del aprendiz habiendo publicado, es agitada en si misma, sobre todo cuando estás en plena promoción;  también son momentos fantásticos para tomar contacto con amigos y lectores.
Como ya anunciamos, el pasado día 16 de abril- ya han pasado dos semanas- presentamos en nuestro municipio, Rivas,  Como el viento en la espalda.
Fue una tarde inolvidable en la que pudimos comprobar la gran expectación que había supuesto la salida a la luz de esta novela.
(El hecho de que hable en plural se debe a que opinamos ambas, Marta Nogales y su autora).

Nos habíamos esforzado en preparar este acto que, sin lugar a dudas, contó con gran aceptación por parte de los asistentes, además de estar muy bien acompañadas por Curro G.Corrales, Enrique Yañez y nuestro querido José Guadalajara, quien, quizá por su caballeresco fondo, fruto de andar por medievales tiempos, nos obsequió con una flor y un bello texto, que se suman a los maravillosos recuerdos de ese martes de abril de 2013. También el mágnifico poeta y amigo entrañable, Fernando López, nos acompañó con su voz y su cariño.
El lunes 22 estuvimos firmando libros en El Rincón de la Lectura, y hablando con lectores y amigos que no pudieron acercarse a la presentación. Más dosis de afecto. Palabras de elogio y de reconocimiento que nos embargan de emoción.
Y por último, el domingo 28 nuestro estreno en Ferias, en Valladolid, con un frío siberiano contrarrestado por un ambiente calidamente literario en un precioso lugar, la Cúpula del Milenio,  y arropadas por la Asociación de Escritores de Madrid.
En fin, que ya hemos andando un trecho  importante del camino. Siguiente etapa Alcalá de Henares.

Hasta entonces, soplen vientos favorables para todos.

ENTREVISTA A ELENA MUÑOZ PARA LA REVISTA COVIBAR

Entrevista concedida a la revista Covibar, en su número 223, para aquellos que no tienen acceso a la revista en papel.

Como el viento en la espalda narra cómo la vida de Marta se ve convulsionada por una serie de acontecimientos que transformarán su  aparentemente ordenada vida familiar en un nuevo camino. ¿Qué querías expresar con esta novela?

Realmente la comencé como un relato, que es un formato que me gusta mucho,  en el que quería contar una situación muy determinada, pero la trama empezó a  crecer y me vi sorprendida escribiendo una historia en la que la protagonista asume los acontecimientos que la suceden como impulsos para cambiar y transformar su vida. Es una historia casi iniciática, en la que las situaciones y las personas convergen en esa transformación de Marta.

¿Hasta qué punto crees que el trabajo de un autor recoge parte de su propia experiencia?

En mi caso hay una parte importante, ya que el telón de fondo de la narración parte de  una vivencia personal que realmente marcó en mi vida en un antes y un después. No sé en otros autores, pero yo sí que busco el sentimiento de la experiencia para transformarlo en la palabra. Me costaría mucho hablar del chocolate, de su sabor, de su textura si no lo hubiera probado. Pero también hay experiencias ajenas que me han dejado una impronta y que me han servido para dar carne a los personajes que han acompañado a mi protagonista.

Defines a Marta, la protagonista de tu obra, como una mujer con voluntad y coraje. ¿Crees que Marta es el reflejo de muchas mujeres en la actualidad?

Creo que es el reflejo de un tipo determinado de mujer, como otros personajes femeninos de la novela, que los hay, representan diferentes personalidades. Marta responde a un ejemplo que me es muy cercano y con el que me ha sido muy fácil poder convivir estos meses de elaboración de la novela. Es vital, optimista y sobre todo segura de sí misma ante las dificultades, pero sin renunciar a su sensibilidad. Tiene sus miedos, pero los afronta y sabe que vivir depende de una misma y no de lo que te cuenten. Y se enfrenta a toda una aventura, que creo es muy interesante, pertrechada con esas armas.

4.    ¿Consideras que es una novela dirigida a las mujeres o puede gustar a todo tipo de público?
No creo que sea una novela para un público femenino solamente. De hecho, aquellos que la leyeron  todavía en formato original,  que  fueron hombres y  mujeres, han tenido una opinión similar, y por cierto muy positiva. Creo que el mérito es que es una novela auténtica y con escenarios y  situaciones en los que, habiendo como hay una protagonista, los personajes que la circundan de ambos géneros tienen un peso muy importante para ella, sobre todo los tres hombres que la acompañan en esta historia, y que también responden a personalidades muy diferentes e interesantes.

5.    Eres licenciada en Historia, has trabajado muchos años como docente, gestora cultural, coordinas varias publicaciones, autora de un blog de éxito, Mi vida en tacones y ahora acabas de publicar tu primera novela. ¿Qué te impulsó a escribir una novela? ¿Qué te queda por hacer?

Deseo que me queden muchísimas cosas por hacer, porque eso será señal de que la curiosidad y la vitalidad no me abandonan, ya que siempre han sido los motores de mi vida desde que tengo uso de razón.
Y respecto a los motivos  para escribir una novela podría decir que por necesidades de ampliar el espacio de escritura y de contar una historia, que fue creciendo por si sola. Escribo desde hace tiempo, desde que era una adolescente, y he colaborado en revistas con artículos profesionales, pero a la luz pública ha sido mi blog el que me ha dado ese impulso, el que fue ese viento a mi espalda que me convenció de que lo que escribía tenía interés para los lectores. Y como en él describía situaciones o pequeñas historias, a su alrededor monté un escenario y unos protagonistas, y así nació Como el viento en la espalda. También es verdad que, como antes he dicho,  un acontecimiento personal relevante hizo que en mi se acrecentara esa necesidad de expresar, de narrar, y que sin duda, también está en la novela.

6.    ¿Qué autores han influido en tu forma de escribir?
Soy una lectora empedernida, y además bastante rápida, por lo que a lo largo de mi vida he leído mucho, que creo es fundamental para poder luego escribir. Y cada unos de esos libros estoy segura han dejado algo en mi. No sé exactamente cuál es mi forma de escribir, creo que escribo como respiro, como siento, como vivo.
 Imagino que los críticos lo dirán mejor que yo cuando comenten el libro y seguro que serán capaces de sacar relaciones; pero sí reconozco la influencia de autores con los que el trato personal, su cercanía, sus consejos y sus ánimos han marcado definitivamente el que esté ahora en esta situación. Me refiero a escritores como José Guadalajara, José Luis Morante, Fernando López o Ricardo Virtanen, amigos y ejemplos, a los que he seguido en sus obras y de los que he aprendido muchísimo. Debo confesar que soy una privilegiada por contar tan cerca de mí con talentos literarios de esta categoría y generosidad como son estos escritores de Rivas. Para mi es como vivir en un aprendizaje constante

Los personajes

Desde las primeras líneas el personaje de Marta se fue dibujando con muchísima fuerza. Parecía como esos bajorrelieves a los que les vas quitando la arena y surgen con toda su viveza y esplendor. Me gusta Marta y yo creo que le gusto a ella también. Eso se nota, porque en los meses en los que hemos estado conviviendo, y conociéndonos, ambas hemos estado a gusto con esa empatía que tienen los caracteres un tanto semejantes. Respondió con valentía a todos los retos a los que la sometí y fue creciendo a lo largo de las páginas.

Marta resultó ser como una piedra arrojada a un lago. A su alrededor aparecieron como ondas todos los demás que la acompañan a lo largo del viaje que supone Como el viento en la espalda. Sobre todos ellos destacan los tres hombres que marcarán un antes y un después en la vida de la protagonista.

En mi opinión, un escritor, escritora en mi caso, sabe que los personajes resultan cuando los ves encajar en los lugares y en los diálogos. Es muy importante que sean creíbles y que no rechinen en la trama o aparezcan como conejos de una chistera para resolver el final.

Espero que todos ellos también resulten unos magníficos compañeros durante la lectura de Como el viento en la espalda.

Hasta entonces, soplen vientos favorables para todos.