sábado, 18 de mayo de 2013

Y el viento nos llevó a Alcalá de Henares

Ayer, día 17 de mayo, nos recibió la Casa del Libro de Alcalá de Henares.
Nada que ver con la presentación multitudinaria en Rivas. Estábamos como en el cuarto de estar de mi casa, con la excepción de que nos rodeaban cientos de libros.
No encontramos muy, pero que muy a gusto, pues tuvimos la oportunidad de ver también a  amigos escritores alcalaínos como Ake Marín y Victoria Méndez.
Mis acompañeros, Luis Compés y  Fernando López se deshicieron en elogios, que creo un tanto imerecidos, pero que me llenaron de emoción ¡Es tan hermoso contar con la amistad de personas como ellos!
Como digo, la presencia de asistentes era reducida, pero en cambio pude disfrutar del hecho de que algunos visitantes a la Casa, que imagino entrarían con algún objetivo diferentes, quedaron "enganchados" y empezaron a rodearnos.
Al acabar
las presentaciones, firmé algunos ejemplares a personas que no conocía, entre los que quiero hacer mención a Juani, quien me comentó que ella era una de esas  personas que estaba para dar una vuelta por la tienda y que, en un momento dado de mi discurso,  me escuchó decir algo que la emocionó y conmovió y que la llevó a comprar el libro. Después de la dedicatoria y de hablar unas palabras, nos dimos un abrazo en la seguridad de que nos volveríamos a encontrar: "las cosas no pasan por casualidad, Elena- me dijo- Nos veremos de nuevo".
Para finalizar, quisiera desde aquí, reiterar mi agradecimiento a Pedro Povedano, fotógrafo que cubrió el acto y que también se sintió cercano a mis palabras y a esa imagen de la sierra de Guadarrama que-comentó- le había devuelto a su infancia.
Un grato recuerdo de una tarde especial.
Y mi foto ante el escaparate con mis novelas y mi nombre, que, porque no decirlo, me halaga ese puntito de vanidad.
Siguiente parada, la Feria del Libro de Madrid.
Hasta entonces, soplen vientos favorables para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario